Hace un par de semanas el blog la inglesita organizo un "cose conmigo". Se trataba de hacer unos pantalones de pijama para el peque.La idea sonaba interesante y como me gusta el cachondeo mas que a mi hijo los trenes (y creedme,eso es muuucho) me apunte. Ingenua de mi pensé que podría seguir el ritmo ya que los pasos eran mas o menos sencillos y cada día se hacia una cosa. Bueno vale,mas que ingenua fui excesivamente optimista en mis cálculos. Porque yo no había contado con la famosa Ley de Murphy,esa que dice que si necesitas la impresora se quedara sin tinta justo el sábado a las 7 de la tarde cuando ya no hay ninguna tienda abierta ni la habrá hasta el martes ya que el lunes es festivo. Se ve que al tal Murphy no le pareció suficiente y cuando conseguí imprimir los patrones (¿he dicho alguna vez que mi churri es un santo?)mi portátil decidió suicidarse,así sin avisar ni na. Que riete tu de la tostada y la mantequilla, cuando se aplica a la informática la dichosa ley es desquiciante.Total que a esas alturas todo el mundo tenía ya cosido y requetecosido su pantalón y no contentas con eso, ¡hasta su camiseta a juego!.Como una es de ideas persistentes (aunque mi madre prefiere llamarme cabezota,sin mas) me he propuesto terminarlos, pero eso si,a mi ritmo.
Ayer monte los patrones y corte la tela
y hoy si todo va bien montare las perneras y coseré el tiro...y ya puestos a soñar...igual soy capaz de hacer el dobladillo y la cintura y mi pitufo esta noche estrena sus superpantalones de bob esponja y patricio, eso si, siempre que Murphy,su mujer,su señora madre y el resto de su familia me dejen tranquila.
Me he reído mucho con la entrada y espero el final (aunque yo ya lo sé y lo he colgado en el album)
ResponderEliminarEnhorabuena por ser más cabezota que Murphy!!
María